miércoles, noviembre 04, 2009

Hasta acá llegamos.

Recién dejé en otro blog un comentario que decía "Cada vez que leo algo que escribí de adolescente no puedo evitar odiar al boludo en que me convertí."

Y es así. Desde cuando me volví un imbecil más preocupado por poner los signos de interrogación al principio de las preguntas que en escribir algo por escribirlo? Dónde quedó la frescura mal redactada que no importaba?

Me acuerdo cuando me sentía bloqueado. Cuando sentía que tenía un montón de cosas que escribir pero no sabía cómo hacerlo. Ahora no me pasa más eso. Ahora no me siento más bloqueado, me siento vacío. No hay más ganas. No hay más nada. Y me pasa con todo: la música no me llega más, no me conmueve. Nada me conmueve. Soy como un mueble. Me gustaría volver a llorar de risa mirando Les Luthiers, o Monty Python. Me gustaría... me gustarían muchas cosas... Me gustaría volver a disfrutar de las cosas como antes, sin vivir pensando en todas las cosas que hay que pensar.

Es increíble, pero en mi adolescencia era un tipo mucho más seguro, con ideas mucho más claras que ahora. El que diga que la adolescencia es uno de los momentos más traumáticos de la vida es un caradura o un mentiroso, o alguien que no se quiere hacer cargo de lo único cierto: todos nos vamos a morir. Yo pienso que no hay nada más traumático que hacerse adulto (una palabra horrible). Hacerse adulto no es otra cosa más que deshumanizarse. Crecer, madurar, es simplemente descubrir el caracter quimerico de la vida. O sea, saber que pase lo que pase, como ya dije, invariablemente nos vamos a morir y punto. Y eso es todo. Este concepto tan poetico (que de todos modos no me sale usar de manera poetica acá) es de lo que siempre habla Dolina, y que a mi me parecía al leerlo y escucharlo a los 15 años una maravilla. Al pensarlo hoy solamente puedo entender que es una verdadera cagada. A lo mejor estos sentimientos son parte del proceso de “convertirme en artista". Descubrir que me voy a morir, que soy una hormiga más en el hormiguero… y a lo mejor debería aprender a hacer catarsis con esto, y que me ayudara a hacer… no sé... cosas artísticas. A lo mejor esto me tendría que haber pasado a los 15 años. O a los 60. Igual no tengo idea de qué estoy diciendo. Ultimamente me cuesta mucho elaborar ideas. Debe ser a causa del poco uso que le vengo dando a mi cerebro durante este ultimo tiempo (encima estoy escuchando un tema de Crosby, Stills, Nash & Young que dice "Show me the way" todo el tiempo). Repito, no tengo idea de lo que estoy diciendo. Mi cabeza, hoy por hoy, es un quilombo. Las cosas, la vida, todo es demasiado complicado. Demasiado rebuscado. Cómo se puede pretender escribir algo, o sobre algo, cuando para poder hacer eso primero hay que entender qué es lo que uno quiere decir? Hay que ser muy soberbio para pretender entender algo. Yo no entiendo nada de nada. No se ni siquiera qué es lo que tendría que tener que querer entender. Y no es que no entiendo, es que no sé qué ni cómo preguntarme.

Poner todo esto acá me da vergüenza, pero no porque esté desnudando mi alma ni mucho menos, es porque es la cosa más pedorra que escribí en este blog. Por eso no escribo más, porque me vuelvo cada día más pedorro. Y para mi es lo peor que le puede pasar a uno. Ser pedorro. Oler a pedos. Emanar pedos. Nada más burdo, mediocre y, sobre todo, ocultable, que los gases. Los pedos no son graciosos, por eso es buena educación lanzarlos en público. Peor publicarlo en un blog. Es que ya no tengo nada. Me quedé vacío. Escribir me da vergüenza. Escribir hoy es como pedorrearme en la cara de las personas que me leen.

No quiero seguir compartiendo mis pedos con todos, y por esta razón es que oficialmente voy a dar por finalizado este blog por tiempo indeterminado. Por tiempo indeterminado porque soy muy cagón como para tomar deciciones definitivas. Porque en mi afán de querer escribir bien terminé olvidandome cómo se escribía de verdad. Porque las preposiciones se volvieron mis peores enemigas y no sé donde va "por" y donde va "en" y porque todas esas cosas me frenan la libre expresión. En definitiva: porque soy demasiado imbecil para escribir. Que escriban los que saben.

Así que hasta que Crosby, Stills, Nash & Young o quien sea no me muestre el camino, voy a dejar de escribir borradores para no publicarlos nunca por mediocres. Y a lo mejor cuando se me pase esta depresión de trasnochada que viene desde hace más o menos un año, vuelva con todo. O a lo mejor no. Lo que es seguro es que cuando vuelva va a ser en otro lado, como una especie de borrón y cuenta nueva. Pero Valla Uno a Saber se termina acá.

Esta es la última entrada. Bastante mediocre, la verdad, pero es lo que hay. Podría haber puesto “hasta acá llegamos”, algún chiste, y listo, porque como última entrada del blog esto es PEDORRO. Pero publicar esto es como mostrar a Michael Fox con Parkinson. Es como para que se vea que no me estoy haciendo el dificil ni nada, sino que se note que de verdad no me da la cabeza para escribir cosas, por más boludas que ellas sean.

Gracias a los pocos que siguieron leyendo esto (no la entrada, el blog en general) hasta acá.

Nos vemos por ái.

Charáp!

lunes, septiembre 21, 2009

The brave elves against the evil Comunist Rainbow Godess who stole the Buquet of Gold

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El 1º de enero de 1959, el presidente Dwight D. Eisenhower hizo un llamado a todos los escritores residentes en los Estados Unidos para que enviaran cuentos “que exalten el espíritu americano” que serían publicados en un suplemento del New York Times llamado Some good american stories (unos buenos cuentos americanos) y tendrían la función de ensalzar el sentimiento de amor nacional. A continuación publicaremos el cuento enviado por el Lic. Ricardo Tulio Chegusán, licenciado, en su idioma original, ya que por ley no puede ser traducido al español, y cuyo título encabeza esta entrada: The brave elves against the evil Comunist Rainbow Godess who stole the Buquet of Gold (Los valientes elfos contra la malvada Reina del Arcoiris Comunista que se robó la cacerola dorada). Que lo disfruten.

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After the elves walk 10.000 miles looking for the rainbow, they finaly found it. When the rain was over a inmens rainbow show to the elves the way to the buquet of gold. They gone to that way searching for the money, because the elves are very amarret people. When they arrived to the buquet they realized that there was no money or gold or anything valuable in there. They only found a pedas of paper, and in the paper something or somebody have escribided a note for them (the elves):

“Because you are a band of elves codit, I, the rainbow godess, taken all the gold and I give it to the poore people who live in the caverns by the Plate River. Jodan you, for amarrets!”

The elves where devastated. The couldn´t believe that that was happened to them. Everybody starts to cry and mariconiate of sadnes untill the youngest one discover something who alegrating the sad elves. He found a hole in the fond of the buquet. “That hole goes to the godess oficin, because it is a magic one” he says. Babintong was the name of the youngest elve and everybody descans him because he is the little one, but from this day forward they will all refered to him as “Babintong, the great”.
Babintong, the great, guide all the amarret elves to the godess oficin. When they arrived the evil godess was esperating them with a machine automatic laser gun in the left hand, because she was zurd, wich means she´s fanatic of the “Che” Guevara. All the amarret elves keep still cagads in the pats, except for Babintong the great, who start to fight against the comunist godess in a batle to death. Babintong won the batle by loosing an arm and an orej. He recovered the gold and all the capitalist elves where happy forever living with the miracle of having a lot of money.
The Evil Comunist Godess was cagated a pals and she die saying “To the victory forever, forrs!”


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El suplemente Some Good American Stories jamás fue publicado. Algunos de los cuentos que formaban parte de él fueron publicados en otros medios, algunos con mucho éxito y otros con ninguno. El cuento escrito por el licenciado apareció en una edición especial del Readers Digests formando parte del grupo de cuentos mencionado en segundo término, en la década del 70.

Años más tarde el licenciado declaró en una entrevista para Canal (á): "Qué se yo qué mierda puse en ese cuento. Cuando lo escribí estaba tan ciego de alucinógenos que traté de tener relaciones sexuales con un botones del Royal Palace Hotel de California pensando que se trataba de una aspiradora. ¡Además, no me vengan con imperialista y esas cosas! ¡Qué se yo qué mierda puse! ¡Si nunca en mi vida supe inglés! ¡Dejenme de joder de una vez con ese cuento de mierda!"

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domingo, septiembre 13, 2009

Diálogo V

-¿Is deine muchër von ichstraussenbanhorn?
-¡Da! Eine kügel kangëfloggen laggerten.
-Da. Guchnach.
-Guchnach. Da.
-Ist lieb eine dorkenfold und wolkswaggen.
-Garfünkel.
-Da.
-Da.
-Frochslang. Ich der märengald. ¡Der märengal!
-¡Der märengal flak schnitzel in deire schlompmister!
-¡Niet!
-Da.
-¡Niet!
-Garfünkel.
-¿Garfünkel?
-¡Da!
-Da.

sábado, agosto 29, 2009

Diálogo IV

-Cambiaste el excusado.
-Sí.
-Le pusiste la tapa nueva.
-Sí.
-Arreglaste la tubería.
-Sí.
-La pared también.
-Sí.
-Estaba rota de antes.
-No.
-Pusiste azulejos nuevos.
-Sí.
-Gastaste más de $100.
-No.
-Te hago una pregunta.
-Sí.
-No.
-Me hace una pregunta.
-Me hace una pregunta.
-No.
-¿No?
-Sí.
-Cambiemos de tema.
-Sí.
-No le pregunté.
-Yo tampoco.
-No le pregunté.
-Yo tampoco.
-¿Le pregunté?
-Sí.
-Bien.
-Está bien.
-Le pregunté.
-¿Cuándo?
-Me está haciendo una pregunta.
-¿Cómo?
-¿Tiene hambre?
-¿Tengo hambre?
-No lo sé. ¿Tiene?
-¿Qué cosa?
-Hambre.
-Sí.
-Coma.
-Que coma.
-Mi nombre es Oscar.
-Carlos.
-Ha notado que Carlos es Oscar al revés.
-¿Cómo lo sabe?
-Lo noté.
-¡Y cómo!.
-¡Uf! ¡Un montón!
-Es interesante.
-¿Lo es?
-Siempre depende.
-De uno.
-De todos.
-De todos y cada uno.
-De todos y cada uno de los hombres.
-De todos y cada uno de los hombres y las mujeres.
-Del mundo.
-Del universo.
-De los animales.
-Y las plantas.
-Y las piedras.
-Y las manijas.
-Una palanca es una manija.
-Es una forma de manija.
-Pero más tirando a palanca.
-La palanca sirve para un montón de cosas.
-Para leer el diario.
-Para comer zuchini.
-Para adorar a Buda.
-Para añorar a papá Noel.
-Papá con mayúscula.
-Es propio.
-No. Es de todos.
-Comunista.
-Como Kennedy.
-Me decís la hora.
-Nueve y media.
-Entonces caso cerrado.
-Me temo que sí, capitán.
-Me baja el rango.
-Sí, sargento.
-¿Oyó la explosión?
-Es en la casa de los Garggiabutto.
-¿Vamos?
-No. Déjelos.
-No puedo señor. Son mis amigos.
-Garggiabutto es panteísta.
-¡Por Buda!
-Y los demás.
-Algo me duele adentro, lugarteniente.
-Cuénteme.
-Es… mi corazón.
-No. Es su alma.
-¡Ay!
-¡Dónde!
-Mi corazón.
-¿Qué hay con el?
-Me arde.
-Palpita.
-No queda mucho tiempo.
-Tómeme por las pezuñas.
-Falta envido.
-Ya va a llegar.
-Si viviéramos en Norteamérica podríamos divertirnos jugando al Truco en Halloween.
-Claro, podríamos decir “¿Dulce o truco?”.
-¿Señor?
-Cante.
-Lo odio.
-Quiero vale cuatro.
-Lo recontra odio.
-¡Manggiabutto!
-¡Dónde!
-En la escollera.
-¡No salte, Manggiabutto!
-¡Hay mucho por qué vivir!
-¡Ay!
-¡Una lancha!
-¡Nade, Manggiabutto!
-Ahí le tiran un salvavidas.
-¡Agarresé, Manggiabbuto!
-¡Qué noche!
-El otro día vi un programa en la tele.
-Hm.
-Sí.
-Só.
-¿“Só”?
-¿“Só”? No.
-So tampoco.
-Uia.
-Mirá.
-La cárcel.
-Qué patada.
-Só.
-¿Dónde?
-Allá, en la escollera.
-¿Garggiabutto?
-Al lado.
-¡Só!
-Me agarra un no-se-qué.
-¿A dónde?
-Acá, en el corazón.
-Te duele.
-Me pálpita.
-Qué dólor.
-Sabe una cosa.
-Varias.
-Esta también.
-Si usted lo dice.
-Si usted lo dice.
-Si usted lo dice.
-Está bien.
-Coronado.
-Como un pozo de alambre.
-Enroscado.
-No, a lo largo.
-Crudo.
-Cocido.
-Cocido.
-Pocas palabras.
-Pocas.
-Palabras.
-Y el viento.
-Se las lleva.
-Todas.
-Se las lleva todas.
-A todas.
-A todas todas.
-Y.
-Sí.
-Só.
-Qué va´cer.
-Es así.
-Asó.
-Un día se despertó.
-Y plum.
-Estallo.
-Rataplum.
-Nunca se acaba.
-Es como el día a la noche.
-Separado.
-Garggiabutto.
-Heroico.
-Triste.
-Lástima.
-Una pena.
-Una macana.
-Una picardía.
-¡Eso!
-Una quimera.
-Un instante.
-Un momento.
-¿Qué pasa?
-¿Ese de la cárcel no es Baigorria?
-Baigorreda, dice usted.
-Honorio Baigorreda.
-Honorio era Garamaitía.
-Ese era Eduardo.
-¿Monteleone?
-El otro.
-Arruabarrena.
-Ese es Edgardo.
-Si sabré yo.
-Se casó con Baigorria.
-Baigorrita. Elena Baigorrita.
-¿La hija de Baigorrita?
-No, la otra.
-Ahí está la luna otra vez.
-¿Cómo era?
-Melancólica.
-No, redonda.
-Redondeada.
-Rotondeada.
-Arrotondeada.
-Abarrotondeada.
-Agarrabotondeada.
-Ése.
-¿En la cárcel?
-En la puerta.
-¡Garra!
-Te escuchó.
-Escóndase.
-No, era un delfín.
-Menos verigua Dios si es perona.
-Averigua y perdona.
-No te preocupes.
-¿Qué hora es?
-Y media.
-Pasadas.
-Menos verigua Dios si es perona.
-Menos verigua, más evita.
-Evita personas.
-Que te comerán los ojos.
-Evita el perdón.
-Evita Perón.
-Evita a Perón.
-Es campaña radical.
-Yo voté a Menem.
-Nadie votó a Menem.
-Sacá la conclusión.
-No la traje.
-Andá a buscarla.
-¿Y el capitán?
-Fijate.
-Dudo.
-Dudá.
-Pienso.
-Cuidado.
-Corro.
-Despacito.
-Pleamar.
-¿Cómo se para esto?
-Hay un botón allá.
-Lo alcanzás.
-No.
-No era una pregunta.
-No lo sé.
-No era una pregunta.
-No lo sé.
-¿No era una pregunta?
-Só.
-¿Só?
-Sí.
-No.
-¿No?
-Toque.
-No.
-Toqueló.
-¿No quiere?
-¿O no puedo?
-No puede.
-Ni quiere.
-Sí quiere.
-No.
-Tóquelo.
-No.
-Déle, tóquelo.
-Déle con el déle.
-Déle que no.
-Es que no aguanto más.
-No lo toco.
-Voy a estallar.
-Que no lo toco.
-Hablemos de algo más.
-Así estoy bien.
-Pero así no se puede.
-Yo puedo.
-No se puede.
-Estoy lo más bien.
-Usted está loco.
-Fuera de los cabales.
-Enfermo.
-Desquiciado.
-Estropeado de arriba.
-Descocado.
-Colifa.
-Califica como insano.
-Cinzano.
-Deje de hacer eso, por favor.
-Por babor.
-Y estribor.
-Termidor.
-¡Basta!
-¡Suficiente!
-¡Dios!
-¡Alá!
-No siga.
-Deténgase.
-¡Pare!
-¡Siente!
-No quiero seguir.
-O continuar.
-¿Se da cuenta hasta donde ha llegado?
-Todavía falta.
-Está completo.
-No.
-Si.
-Yo lo decido.
-¡Ja! Yo lo decido.
-Entonces gano.
-Imposible.
-Demuestrelo.
-…
-¿Y?
-¡No vale con los puntitos suspensivos!
-No tiene chance.
-¿Entonces?
-Sí, es eterno.
-No puede ser.
-Pero lo es.
-¿Se da cuenta de lo estúpido que es continuar haciendo esto?
-Es como mirar Videomatch.
-¡Sí! ¡Perdió toda consistencia!
-Jamás a nadie llegará hasta este lugar.
-Entonces podemos decir lo que queramos.
-…
-Sos triste.
-No tengo ganas de seguir.
-Contáme algo.
-Ok, ya sé.
-Le encontré un significado.
-Imposible.
-Te lo juro.
-No podés.
-Pero justamente el chiste era que no tuviera significado.
-¡Pero eso ES un significado!
-¡Ay! ¡Tenés razón!
-Es un sentido.
-No.
-Sí.
-Y pedorrísimo.
-Más ahora que lo dijiste.
-Soy un imbecil. ¿Vamos?
-Esperá.
-¿Ahora querés quedarte?
-Sí.
-No, estás obsesionado.
-Esperá, esperá.
-Por mi me quedo, pero… que se yo.
-Yo encontré un significado.
-Debe ser una mierda.
-¿Podés esperar?
-¡No! ¡No quiero esperar! ¡Me quiero ir! ¡Ya me da vergüenza estar acá!
-Tortura.
-¿Cómo?
-¡Tortura!
-¿Tortura?
-Esto es tortura.
-No puede ser otra cosa.
-No puede ser otra cosa.
-Tortura.
-¡Tortura!
-¡Tortura!
-¿Y ahora que hacemos?
-¡Nada!
-Total.
-Ahora da lo mismo.
-¿Cualquier cosa da lo mismo?
-Cualquier cosa da lo mismo.
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-Pará, pelotudo.
-¡Si da lo mismo!
-Sí, no, pero es cualquiera así.
-Sigue siendo tortura.
-No, ahí no es nada.
-No, es como más tortuoso todavía.
-No porque ahí el que está leyendo ya sí se va.
-¡Ja, ja, ja! ¿Vos creé que alguien está leyendo?
-No seas así.
-Estás en pedo.
-Bueno, igual, para quedarme a poner 3`94w6yu30n q349t6 34 sí me voy.
-Che ¿ya como que no ocultamos nada?
-A que te referís.
-Digo, como que el chiste ya no está más dado a entender.
-O sea, ¿vos decís como que ya nos hacemos cargo de que lo que hacemos es escribir constantemente cosas sin sentido para después preguntarle a la gente si alguien leyó hasta acá?
-Sí.
-¡A quién le importa! Ya llegamos hasta acá.
-Se habrán dado cuenta.
-¿Los que leen?
-¿Los?
-Pesimista.
-Esto tiene que terminar.
-Te odio.
-Yo también.
-Podríamos hacer un último intento.
-¿De irnos?
-No, de salvar esto.
-¿Sin borrar?
-Sí.
-Me interesa. No lo creo posible, pero me interesa.
-Fácil: decimos algo sustancial.
-Eso no es fácil.
-Con un poco de esfuerzo se puede.
-Pero para hacer un esfuerzo hacen falta energías.
-Que no tenemos.
-La energía es un problema sustancial.
-No hagas trampa.
-Bueno, te tiro una.
-Dale.
-Tengo sueño.
-Sos un forro.
-No lo puedo evitar.
-No forro de malo, forro de boludo.
-Si, te entendí.
-Dejame pensar en algo.
-Pensá.
-Toca Charly.
-Vamos.
-Vamos.
-Sí.
-Seh…
-Que grande Charly, ¿no?
-¡Sí!
-¡Un grosso!
-¡Lo más!
-Es Dios.
-¡Qué Maradona!
-¡Charly!
-¡Charly!
-¿Cómo era esa?
-¿Cuál?
-La de coso.
-¿Cómo era la melodía?
-Era medio como… narana… Es imposible tararear acá.
-Si, además, ni lo intentes; Podeti lo hacía.
-Podeti me puede chupar la garcha.
-¡Eh! ¡Qué decís! Nosotros no hablamos así.
-¿Qué? ¿Se va a enterar?
-Se puede enterar.
-Nadie va a leer hasta acá.
-A menos que Paco se muera. En ese caso, si pone esto en el blog antes, lo van a leer todos.
-Callate, boludo. Es mala suerte.
-Supersticioso.
-Ahora me cagué.
-¿Vos?
-No, yo, Paco.
-Ni pasa nada.
-Es que el otro día leí un cuento.
-El de la mina que jode que se muere.
-Claro, y la boluda de tanto joderlo al novio se moría, me parece.
-¿Se moría?
-Sí, ¿no te acordás?
-Sí. Le dice a la mucama que la acompañe con la joda y esta le dice al novio…
-Aclará que ella siempre le hacía bromas pesadas al novio.
-Sí, ella siempre le hacía bromas pesadas al novio.
-Y le dice a la mucama…
-Y le dice a la mucama que le diga al novio…
-“Tu novia se murió”
-Tu novia se murió.
-Y se acuesta en la mesa de la cocina.
-Sí, se acuesta en la mesa de la cocina, y el novio entra.
-Porque la mucama le dice que entre, que estaba la piba muerta en la mesa de la cocina.
-Si, y el pibe entra y la ve…
-¡Y está muerta de verdad!
-¿Por qué me cagás el final así?
-Es lo que Paco haría.
-Sí, bueno, Paco es un forro.
-Vos no podés decir eso.
-No hay chiste más de forro que cagar el final de los chistes.
-O los cuentos.
-O lo que sea.
-Un amigo me contó el final del Episodio III.
-¿Un amigo tuyo?
-De Paco. Es lo mismo.
-Si ya sabés el final. El pibito con cara de corky es Darth Vader. Pero eso lo dijeron en la primera…
-Si, pero me contó la forma.
-Si, pero no es lo mismo.
-Me cagó el final.
-¡Si ya sabés como termina! Es como que te digan “Al final de “Titanic” el barco se hunde”. ¿Qué vas a decir, vos? ¿Qué no sabías? “Al final de “Chaplin" se muere”.
-No es lo mismo.
-Es lo mismo, no te dijo “Bruce Willis está muerto”.
-Me dijo que “A Darth Vader le hacen la de Maradona”.
-¡Le cortaron las piernas!
-Sí, y yo se lo saqué al toque, y me cagó la película.
-¿Vos o Paco?
-Dejate de joder.
-Bueno, me voy.
-No, no, esperá.
-Hay algo más.
-Sí.
-No era pregunta.
-Voy a contar un secreto.
-No tenés los huevos.
-Quien haya leído esto hasta aquí va a encontrar un secreto.
-Mentira.
-Solo tienen qué…
-No le crean.
-Es muy sencillo.
-No te la creés ni vos, Paco, lo que vas a decir.
-¿Cómo sabés lo que voy a decir?
-…
-Comenzando desde la primer oración…
-Mentira.
-Deberás leer la primer letra de cada oración par.
-¡Ja! Si, claro.
-Y la última letra de cada oración impar.
-No te da la cabeza para haber hecho algo así.
-Se formará una frase…
-Me imagino.
-Pero sin espacios.
-¡Oh! ¡Una dificultad! ¡Claro!
-La frase deberá ser anotada en un papel…
-Ajá.
-Y cada uno deberá encontrar los espacios entre palabras.
-¡Por Dios, es mentira!
-Y se formará una frase.
-Que develará un secreto horripilante, seguro, ¿no?
-No, sabés que no.
-¿Y entonces qué?
-Se descubrirá una frase con sentido, pero poca sustancia.
-¿No íbamos a poner algo sustancial?
-La substancialidad, justamente, está en encontrar la frase.
-Pero si es un frase que a nadie le importa.
-La curiosidad mató al gato.
-Te van a putear, con esto.
-Mentira, esto no lo lee nadie. No lo va a hacer nadie.
-Entonces se joden.
-Voy a publicar.
-No, no seas boludo.
-O me dicen genio, o pelotudo.
-¡Pelotudo, te van a decir! ¿Qué no es obvio? ¡Pelotudo!
-Voy a publicar igual.
-No lo hagas.
-No puedo evitarlo.
-Poné otra cosa.
-Si no publico esto sigo escribiendo.
-Poné de Shakespeare, que a Podeti le gustó.
-Podeti es un forro.
-¡Dejá de decir eso!
-Forro.
-¡No!
-¡Podeti!
-Basta.
-Forro.
-Te das cuenta de que quedás como un boludo hablando en todas tus entradas de Podeti.
-Pienso que así me va a tener lástima y me va a linkear.
-¿Y tu dignidad?
-¿Qué dignidad?
-¡Tu dignidad!
-Me operaron de hemorroides, no tengo dignidad.
-Por favor, no publiques esto.
-No tengo alternativa.
-Sí. Sí que tenés: no lo publicás.
-No lo lee nadie.
-Es mi destino.
-No seas trágico.
-Estoy predestinado.
-Es una pelotudés. Poné guardar y andá a dormir.
-Si me voy a dormir seguro me quedo pensando "podría haber escrito algo más”.
-¿No te parece que con esto ya está bien?
-Lo que pasa es que apenas deje de escribir, lo voy a publicar.
-Y no me animo.
-Yo tampoco.
-¿Cuál era la idea original de esto?
-Escribir.
-Ok. Escribiste. ¿Pero por qué querés que alguien lo lea?
-Es que esa es la función de las cosas que se escriben: ser leídas por alguien.
-Se puede escribir para uno.
-Eso es una forrada. Una forrada de cobardes.
-O de gente humilde.
-Yo soy humilde.
-Vos sos un soberbio. Vos escribís esto porque en algún lado, en el fondo de tu ser o de lo que sea, sos tan soberbio que pensás que alguien lo va a leer y te va a decir que está bueno.
-Me hieres.
-Es la verdad.
-Ya sé.
-¿Entonces?
-¿Qué?
-¿Qué hacemos?
-¿Lo publicamos?
-Todavía no.
-¿Qué falta?
-No sé, pero todavía falta algo.
-Ya está todo. Ya pusiste que te operabas de hemorroides, eso fue bastante, ¿no te daba vergüenza?
-¿Pero alcanza con eso?
-¡No! ¡Ni en pedo te alcanza! ¡A vos solo te importa!
-También puse que soy soberbio.
-Pusiste eso para parecer humilde.
-Soy humilde.
-Mentira, sos inseguro. Por eso no tenés las bolas para publicarlo y seguís escribiendo como un trolo.
-También tenés razón con eso.
-Tengo razón en todo. Soy vos.
-Que profundo…
-Publicar esto es básicamente una cosa: insultar a todos los que te leen.
-O sea, a nadie.
-Hay algunos.
-Bueno, mejor. Así, por lo menos, el que me vuelva a leer después de esto va a decir: “mejoró bastante”.
-De hecho, esto tiene cosas bastante ofensivas.
-Se entiende que todo es con buena onda.
-Las bolas.
-¿Me van a decir facho porque en ya-ni-me-acuerdo-qué-momento dije “corky”?
-Hiciste chistes de homosexuales, también.
-¡Agh! ¡Te odio! ¿Qué decís homosexuales, ahora? ¿Qué te querés hacer? Ves que tengo razón. No tenés bolas. Hacete cargo que dijiste “trolo” y bancatelá.
-Tampoco es mi intención ofender a nadie.
-¿No decidiste transformar esto en una tortura, hace un rato?
-Pero esto es cómico.
-¿Cómico? Mostrame un chiste.
-Hice unos juegos de palabras.
-Que dan pena.
-Para ser sincero, cabe la posibilidad de que me los hayas robado.
-La novedad.
-Robo muchos chistes, ¿sabés?
-No te preocupes, todos se dan cuenta. Pero no te dicen nada por lástima.
-Algunos son míos.
-Los malos.
-Hay gente que se ríe.
-Tus amigos.
-Hay gente que se ríe que no me conoce.
-El fotolog de Cumbio tiene millones de visitas, y hasta parece que le pagan por tener uno.
-Sí, bueno, lamentablemente para ambos esto no es el fotolog de Cumbio ¿qué tiene que ver, además?
-Que la gente consume cualquier cosa.
-Yo trato de meter acá algo de contenido.
-Pssst.
-Chupame las bolas.
-Encima estás hablando de Cumbio. Sos tristísimo.
-¿Querés que me vaya a dormir?
-No, quedate. Sigamos charlando.
-A lo mejor esto no es una tortura. A lo mejor esto le viene tan bien a otra persona para escaparse de la realidad como nos viene a nosotros.
-A esta altura es, te diría, casi una droga.
-Calcularía el tiempo que llevo escribiendo, pero sería muy parecido a esos test de hace cinco años de preguntas sobre Internet.
-Te roban la identidad, así. Después arman bases de datos.
-Tengo un promedio de 500 spams por mes.
-Por contestar tests.
-Y por los boludos que mandan foguars.
-No escribís “foguars” para hacerte el gracioso, lo ponés así porque no sabés como se escribe la forma posta.
-Estás terrible hoy.
-Hubieses puesto “fordwares”.
-Pero sé que no se escribe así.
-Te estás cubriendo porque una vez que lo viste escrito te entró la duda de que estaba mal.
-Me estás matando. De verdad.
-Igual esto no lo lee nadie.
-¿Sos tan soberbio qué, cuando decidas terminar vas a pedirle al supuesto lector que deje alguna palabra clave en los comentarios para comprobar que leyó hasta determinado punto?
-Ja, ja. Cómo se te ocurre. Ni se me había pasado por la cabeza.
-Me doy cuenta de que esto era mucho más interesante (salvando las distancias con las cosas que sí pueden aspirar a ser interesantes) cuándo escribías sin tener la idea de publicar. Una vez que empezás a pensar en el lector…
-Si llegaste hasta acá dejá un comentario con la palabra…
-No, dale. No lo hagas.
-“cartucho”. Escribí “cartucho en algún lado”.
-Era importante lo que estaba diciendo. La verdad es que tu forma de rebajarte ya me está dando asco.
-Qué ibas a decir.
-Que escribís mejor cuando no pensas en un posible receptor.
-Mentira.
-Bueno, pero no te obsesionás, por lo menos. Estás hablando todo el tiempo de lo mismo. “Que lo leen, que no lo leen, que qué se yo”. Pará. Ya fue. Por eso no sos un blog de muchos lectores (a parte de la falta de talento),…
-Se hace el humilde entre paréntesis. Asco.
-…porque se te nota que estás necesitado. Esa misma razón por la cual no te daban bola las minas, por la que no quedás en los castings…
-Me da vergüenza ajena cuando alguien dice “casting”, no se por qué. Me da vergüenza ajena de mi mismo. Es muy raro. “Me voy a un casting”. Me suena a pendejo forro. Pero no voy a decir “audición”.
-…porque estás jediendo a necesidad. Apestás a necesidad. Se te nota. Se te sale por los poros. “Denme trabajo”, “Quieranmé”, “Leanmé”, “Aceptenmé”.
-Lo estás exagerando.
-Vos exagerás todo.
-Estás exagerando porque después te cubrís diciendo “era ficción”. Las bolas, ficción. Sos vos.
-No te soporto más.
-Yo menos.
-Nunca pasamos tanto tiempo juntos.
-Por lo menos no discutiendo.
-Sos muy botón.
-Sé.
-Ahora sí nos queremos ir.
-Lo vamos a publicar, ¿no?
-Y sí, ya fue.
-Pusiste cosas peores.
-Como eso cuando hablabas mal de tus compañeros de trabajo, al principio.
-Malísimo.
-Era catártico.
-Extraño mi fotolog.
-Había cosas lindas ahí.
-Sí.
-Definitivamente nada como esta porquería.
-Fotolog es sabio.
-Cuatrocientos caracteres.
-Había que ser breve.
-Sep.
-¿Cuatrocientos eran?
-Estaban contados, no sé cuantos eran.
-Esto también es un experimento.
-¿Cómo es eso?
-Dentro de un tiempo lo leés y comprobás si tus monólogos internos son tan aburridos escritos como cuando pasan por tu cabeza.
-Juro que no son tan apáticos.
-Esa te la voy a conceder.
-Una al menos. Gracias.
-Pero a veces se ponen oscuros.
-Callate.
-He oído cada cosa.
-No, en serio. Cuidado a dónde te metés.
-Incluyen cosas tales como…
-Me voy a dormir.
-Ja, ja, ja. No te preocupes, soy vos.
-No vuelva a amenazar con eso.
-¿Con “eso”?
-Sí, con “eso”.
-Sé que todo el mundo tiene un “eso”, pero sinceramente creo que no me interesaría conocer el “eso” de nadie.
-La gente es sabia. Por algo NADIE dice “eso”. Porque nadie lo quiere escuchar.
-Peña decía “eso”.
-Nadie dice “eso”. Ni Peña ni nadie. Creéme. Vamos a dormir.
-Esperá, esto no puede terminar así.
-Si casi siempre escribís fruta.
-Sí, pero si te fijás bien, siempre trato de que tenga un final mas o menos, dicho con toda las salvedades posibles, bueno.
-Mseh… Pero a veces lo entedés vos solo.
-No importa, es personal.
-Esto no puede terminar de otra manera que no sea así.
-¿Cómo?
-Sin nada.
-¿No vamos a borrar NADA de lo de arriba?
-No, va todo.
-¿Lo del capitán también?
-Todo.
-Pero en unos momentos como que los personajes se cruzan
-Da lo mismo.
-Pero si seleccionamos capáz que zafamos y nos queda algo un poquito más armadito.
-Pero sería falso. Todo fue consecuencia de todo. Ya está, Paco. Despreocupate. Andá a dormir.
-¿Te encargás vos de terminar?
-Si, no te preocupes.
-Yo no puedo, de verdad.
-Andá tranquilo.
-¿Y cómo termina?
-Así. Una línea más. Fin.

miércoles, agosto 26, 2009

Diálogo III

-Esto sobra.
-Está de más.
-No tiene nada que ver.
-Es como un chupete en la heladera.
-O como un chino en Wall-Mart.
-¿Eso tiene que ver con…?
-Conque qué va a hacer un chino en Wall-Mart. Es como su competencia, su enemigo.
-Eso es una estupidez. Y, te diría, un poco nazi.
-Es como un nazi en Israel.
-¿Cómo podés comparar a un chino en Wall-Mart con un nazi en Israel? ¿Me estás cargando?
-Te estoy dando ejemplos exagerados para que entiendas una idea simple: tanto el chino como el nazi están en lugares que les son hostiles.
-En el caso del nazi él sería el hostil, no el lugar. El nazi es victimario, en cambio el chino es víctima.
-¡Víctima! ¡El chino víctima! ¡Qué va a ser víctima, ese chino!
-¿Qué te hizo el chino?
-¿La segunda guerra mundial, por ejemplo?
-¿La segunda guerra mundial?
-La segunda guerra mundial.
-¿Qué hizo el chino con la segunda guerra mundial?
-Nada, dejá.
-No, dale ¿qué?
-¿Trató de impedir la guerra, el chino? ¿Dónde estaba el chino cuando estaba la guerra?
-¿En Wall-Mart?
-Los chinos no van a Wall-Mart. Estaría más desubicado que un pañal en la heladera.
-O que esquimal en el horno.
-O que espantapájaros en el subte.
-¿Quién va a meter un espantapájaros en el subte?
-Y… algún desubicado...
-Desubicado como portón de madera.
-¿Por qué?
-Si llueve se hincha.
-Como pobre en tenedor libre.
-Me parece que vos sos medio nazi.

domingo, agosto 23, 2009

Diálogo II.

- ¿No sería fantástico q…
- No.
- Ni siquiera escuchaste lo que iba a decir.
- No hizo falta.
- Pero yo creo q…
- No hace falta, gracias.
- ¡Si ni siquiera sabés qué es lo que voy a decir!
- Sé que no sería fantástico, con eso me basta.
- ¿Cómo sabés que no sería fantástico, si no sabés de lo que te estoy hablando?
- Lo sé y punto.
- No, no, punto nada. ¿Cómo sabés?
- Simplemente lo sé.
- ¡No! Puedo estar pensando en cualquier cosa. ¿Me vas a decir que no se me puede pasar nada por la cabeza que sea fantástico?
- No.
- ¡“No”! ¿“No”? ¿Y si te hubiese dicho que sería fantástico que se terminara el odio, el hambre y la pobreza en el mundo? ¿Eh? ¿No sería fantástico eso?
- ¿Ibas a decir eso?
- ¿Sabías que contestar con una pregunta es símbolo de estupidez?
- ¿No es lo mismo que acabás de hacer?
- …
- …
- ¿No te estabas yendo a la reputa que te parió?
- …
- Perdón, me pasé de la raya
- ¿Sabés que sería fantástico?
- ¿Qué?
- Que cerraras un poquito el orto.
- Eso es un insulto.
- Yo discuto en los términos que vos propones.
- Forro.
- Pelotudo.
- Cara de mierda.
- ¡Accidente!
- ¡Ah! … ¡Impotente!
- ¡Adoptado!
- ¡Papá!
- ¡Hijo!
- ¡Carlos!
- ¡Damián!

lunes, junio 29, 2009

jueves, junio 18, 2009

¿No será mucho?

Una pequeñísima entrada en forma de homenaje a Peña, Doria y Ferreiro.

Nada más que lo que dice el título.

martes, junio 16, 2009

Memorias Sépticas

Todo comenzó aquella fatídica noche en que yo estaba sentado en el auto de un cuñado mío comiendo una pata de pollo y se me apareció el espíritu de Ricardo Montalbán diciéndome "Nunca debes mirar a quien tienes por delante, pues tus ojos no reconocerán a quienes te toman por detrás" y se esfumó con un sonido de aplausos. Luego entró el espíritu de Robert Englund en el auto y me dijo "El que fierro mata, Fierro lee" y se esfumó también, con un estrépito de gases intestinales. Presa del pánico, tomé mi bicicleta y salí de allí pedaleando con las manos a toda velocidad mientras sostenía con mis pies una linterna de 15 vatios para iluminar el sinuoso camino de ripio. Estaba por llegar al Blockbuster de Alberdi para alquilar la primera temporada de La Isla de la Fantasía y Pesadilla en la Calle Elm cuando me di cuenta de que ese Blockbuster lleva cerrado 5 años. De pronto una luz me cegó, algo me empujó y caí dentro de una alcantarilla.

Hace 35 años que estoy aquí adentro. He sobrevivido aquí encerrado comiendo la comida que me arrojan los transeúntes, aunque a veces pido delivery. O los empleados de aguas argentinas y otros tipos con mamelucos me convidan de sus almuerzos. Y cuando todo falla, siempre tengo la hospitalidad de los morlocks que, la verdad la verdad, no me puedo quejar porque me traen helado, nueces, arroz, subtepasses con desayunos gratis si agrando mi combo en McDonalds, y un montón de cosas más. También como gente. Jóvenes, preferiblemente. Los viejos son más duros, aunque se quejan menos.

Pero siempre pienso en el mundo de arriba. Porque nosotros, los morlocks, los empleados de Eenargás, los que vivimos en las cloacas, todos nosotros, le llamamos al mundo de ustedes "El mundo de arriba". Pero a nosotros no nos interesa ese mundo, nosotros ya estamos bien aquí. Tenemos razones para permanecer aquí abajo. Los sábados hay bingo, los jueves cena show en lo de Carlos, y el primer domingo de cada mes están los cate-juegos que organiza la iglesia episcloacal... "El ser humano es un animal de costumbres" dijo Franz Kafka, el papá de Guido, y tenía razón. Y dijo otro famoso filósofo en uno de sus libros: "Una vez que te caes en la cloaca no sales nunca más". Charles Bodelaire se llamaba. Les voy a contar un poco sobre la vida de Charles Bodelaire.

Charles Bodelaire cayó en una cloaca a los 15 años, poco tiempo antes de su cumpleaños, en Maison Laffitte, Yvelines, Francia. Allí vivió toda su vida hasta que cumplió 16 años, unas horas después. Pero esa experiencia lo cambiaría para siempre. Apenas salió de la cloaca corrió al baño de un café a limpiarse la suciedad y en un pedazo de papel higiénico que encontró escribió la famosa frase antes mencionada. Charles Bodelaire nunca más volvió a acercarse a una cloaca hasta poco entrado en la edad de16 años, momentos después de salir del baño, cuando volvió a caer en la misma cloaca dónde viviría toda su vida hasta el momento de su muerte a los 146 años, demostrando cuan irónico y chocarrero puede llegar a ser el destino. Y demostrando también su fabulosa capacidad para predecir el futuro, que iría perfeccionando con los años y que lo convertiría en el oráculo cloacal mas mentado de toda Europa.

Pero más allá de la conmovedora historia del afamado Charles Bodelaire yo sigo aquí, en esta cloaca. Y con los años he llegado a pensar que no es coincidencia. Recuerdo el momento en que caí. Recuerdo una luz cegadora, un disparo de nieve, y recuerdo haber sido empujado aquí abajo. Y teniendo en cuenta la cuestión de los espíritus de personajes semi-famosos que me visitaron aquella fatídica noche y me advirtieron cosas en códigos que no pude interpretar, he llegado a sospechar que quien me empujó no fue ni más ni menos que el mismísimo fantasma de Charles Bodelaire. Es más, ahora que recuerdo bien, esa noche en el auto de mi cuñado, luego del pedorreo de Robert Englund, se me apareció otro espíritu más. Era el espíritu de John Bobbit que me dijo con voz aflautada: "Cuidado con Charles Bodelaire que te va a tirar en la alcantarilla". Ahora recuerdo bien. Por eso estoy aquí. Aunque nunca lograré saber por qué. El fantasma de la duda me acechará por el resto de mi vida, junto con el de Ricardo Montalbán, el de Robert Englund, el de John Bobbit y el de Darren Dunstan.

Charles Bodelaire tendrá sus razones. Yo lo perdono. Lo cierto es que su historia y la mía no son tan distintas. Yo también puedo predecir el futuro, por ejemplo. Puedo predecir que esta entrada será poco efectiva, que inspirará pocos comentarios y que terminará aquí.

miércoles, junio 10, 2009

Al piso paso el pozo o viceversa.

Partiendo de la idea que publica Richieri en su "Estudio Razonificado de Maromas y Ambigüedades Nulas", el concepto de choripanización del individuo queda escenificado en tres simples pasos.

Primer Paso: Raciocinio del Yo dentro del El.

Tómese los huevos por el asa. Si no consiguió huevos con asa, puede tomarlos por el borde o, en su defecto, con un trapo. Si el asa resultase imperativa para usted, puede comprar un rollo fotográfico teniendo siempre cuidado de no confundir el número Asa con uno Iso. Embeba los huevos en gasolina y deje reposar toda la noche en una ventana o ventanilla. Se aconseja la ventanilla de un Gasel 95 a una velocidad entre 80 y 110 Km/h por la Av. General Paz que, aunque usted no lo crea, no es autopista.

Segundo paso: Habilidades infraccionarias impositivas de costado.

A la mañana siguiente saque los huevos de la gasolina y bébase lo que quede para aprovechar el jugo. Mida 450 grs. de harina tamizada con 6 cucharaditas de Royal y pongalo junto con un hombre mirando al sudeste. Llame a un amigo que no ve hace muchos años y concrete una reunión para el martes más próximo en la franja horaria que más le apetezca y, ese martes, llegue un poco tarde aduciendo cagadera. Tómese el subte línea H en Plaza Miserere hasta la estación terminal, bájese, y disfrute una tarde comprando un artículo a elección en alguna estación de servicio de zona sur. Luego, vuelva a embeber los huevos en gasolina y acuéstese a dormir con la mezcla reposada sobre su estómago.

Tercer paso: Unidad Hospitalaria de Urgencias doctor Carlos Eduardo Pérez Euskal-Hachea.

Levántese al mediodía y almuerce apurado. Corra una maratón por los derechos de las focas albinas del mercosur y salga segundo pero por un pelito. Llame por teléfono a un programa de radio y pregunte por el conductor de la competencia. Haga un casting para una publicidad de Zucaritas. Rompa los huevos y deposite el contenido en un bowl. Mézclelo con la harina tamizada y el hombre mirando al sudeste, una cucharadita de extracto de vainilla, una manzana, 150 grs. de queso Gouda, 17 centilitros de Coca-Cola sin gas, sal, pimienta, un CD de folklore de cualquier interprete excepto Soledad Pastorutti, una droga a elección, vino tinto, helado de coco, leche de cabra, carne picada a cuchillo, Pepsi a gusto y doce tapas de empanadas hojaldradas. Métase al horno 45 minutos, cuando haya levantado déjese dorar, deje unos minutos más, clávese un cuchillo y si sale húmedo métase un ratito más.


Estos pasos, básicamente hablando, son tres. Uno se hace al principio, el segundo va al medio y el tercero al final. Usted puede empezar por el último, si así lo deseara porque el orden de los factores es inherente a las asaderas. Y el calor de las maderas es impermeable a las marineras. Siguiendo con los preceptos de Richieri podemos relacionarlo con la teoría de Richellieux, el otro de los famosos pensadores con erre. En su estudio del Centro Ovalado Inmediato a causa del Efecto Doppler, Richellieux elabora tres teorías negras sobre el accidente antes mencionado:

1. Fue a propósito.

2. Fue un accidente.

3. No estoy muy seguro.

El 0.005% votó la opción uno mientras que el 0.000000456 votó la opción 2. El 1.31% votó la opción 3 y, finalmente, el 290%, con avasalladora mayoría, votó la opción 7. Los encuestadores están anonadados. En realidad, el doctor profesor Richellieux está anonadado y los encuestadores están despedidos.

Seguiremos sumando datos, y nos multiplicaremos y seremos millones y nos dividiremos y seremos peronistas y nos restaremos y seremos radicales. Al pan pan y al vino vino y el que rompe, paga.

sábado, junio 06, 2009

La Leyenda del Mono de Tres Patas (Denuncia en forma de monografía)

Quien fuere uno de los más acérrimos directores ingleses del mundo, hoy será puesto en tela de juicio por nosotros: los inteligentes.

Nuestra opinión ha de ser respetada, nuestra trayectoria habla por si sola (sobre todo desde que empezó a ingerir desechos nucleares) y la verdad es que habla muchísimo.

La pregúnta que nos desvela hoy es:

¿Qué te pasa Kenneth Branagh? ¿Estás cucú-cucú Kenneth Branagh?

Decidimos elaborar esta denuncia en forma de monografía tras el descubrimiento de un documento que devela una faceta poco conocida del actor y director Kenneth Branagh. Dicho documento es una copia única de una entrevista tan escandalosa que los asesores de Branagh decidieron ocultar deliberadamente al público. Este documento será transcrito aquí, hoy, y sin alterar una coma. Y es imperativo aclarar que no (repito) no tomaremos ningún tipo de reserva al momento de hacerlo por más que nos amenacen, nos persigan o nos quieran amedrentar de cualquier forma. ¡No les tenemos miedo, abogados! ¡Sigan mandando cartas documento que el papel higiénico nunca sobra! ¡Aquí mostramos la verdad! ¡No nos importa que sea Kenneth Branagh o William Shakespeare o la madre Teresa de Calcuta! ¡La verdad es la verdad! Pueden intentar intimidarnos pero no nos harán callar. Porque fuimos a la facultad, y nos recibimos de cosas, y somos valientes, y combativos, y ya nos hicieron calentar.

La entrevista se contextualiza poco tiempo antes comenzar el rodaje de La Leyenda del Mono de Tres Patas (The Legend of the Three-Leged Monkey, 2009), película dirigida y protagonizada por Branagh. Primero la ficha técnica rescatada de IMDb momentos antes de ser eliminada por los gorilas matoncitos de Branagh:

Ficha técnica:

Director: Kenneth Branagh
Writers: William Shakespeare (play)
Kenneth Branagh (screenplay)

Cast (Cast overview, first billed only)

Kenneth Branagh … Lord Elsinor McTrotherby
George Peppard … Mr. Longriver
Dwight Schultz … Mr. Shortlake
Anne SchedeenQueen Elizabeth I
Benji Gregory … Prince Jakob (Rumored)
Paul Fusco … The Three-Leged Monkey
Conrad Bain … Polonius the Wizard.
Anne Ramsey … Lady Gertrude
Henry Winkler … Guard
Rand McClain … Ophibicus
Hector Echavarria … King Edward VII

Argumento:

Monguito (Paul Fusco) es un mono superdotado con capacidades extraordinarias que habita en el palacio de Buckingham como mascota del bufón de la corte, Elsinor McTrotherby (Branagh). Cierto día Monguito y McTroterby son descubiertos por dos artistas callejeros (George Peppard y Dwight Schultz) que intentarán liberarlos del aprisionamiento del palacio y se opondrán a la Reina (Anne Schedeen) y a su malcriado príncipe (Benji Gregory). En el intento de escapar del palacio intervendrán un tropel de personajes desopilantes: el guardia del palacio (Henry Winkler), el Mago Polonio (Conrad Bain), la duquesa Gertrude (Anne Ramsey) enamorada de McTrotherby y el malvado Rey Eduardo VII (Hector Echavarria) con su feroz consejero (Rand McClain). Entretenimiento asegurado para toda la familia.

Hasta aquí el lector avispado se preguntará “¿qué tiene todo esto de extraño?” y pensará cosas como “Es otra adaptación mala de Shakespeare, nada más” o “Bueno, que pongan la entrevista de una vez por todas" o "Me aburro”.

Tranquilo, lector, que ya viene. Tranquilo.

A continuación (Y como prometimos, porque somos tipos de palabra), transcribiremos la entrevista completa (Realizada por el periodista Bob Woodward, que fue también quien nos hizo entrega del documento solicitándonos mantenerlo en el anonimato) al señor Kenneth Branagh:

Me dirijo hacia la habitación en dónde me recibirá el maestro Kenneth Branagh. El lugar me resulta extraño. La habitación parece estar decorada como un antiguo castillo inglés. Reparo en varios candelabros que sostienen velas encendidas dando un aspecto lúgubre al recinto. Son las tres de la tarde, pero todas las cortinas están cerradas. Desde una puerta que parece dar a una letrina (me figuro por el olor) aparece Kenneth sujetándose las enaguas con la mano izquierda y comiendo una pierna de jabalí con la derecha. Se lo ve alegre y sonriente. Me ofrece un poco de jabalí que yo rechazo gentilmente y acto seguido doy por comenzada la entrevista.

Yo:
Qué tal, Kenneth. Cuéntenos un poco de su nuevo proyecto.
Branagh: Verá, mi nueva película es una nueva adaptación una obra de…

El señor Branagh mantiene silencio mientras, con una inmensa sonrisa dibujada en el rostro, me mira directamente a los ojos y mueve repetidamente sus cejas hacia arriba y hacia abajo, como esperando que yo termine la frase.

Y: ¿William Shakespeare?
B: ¡Exacto! El gran Will Shakespeare. ¿Cómo adivinó?
Y: Me imaginé.
B: Si, Willie se ha acercado una vez más a mi oído mientras dormía y me encomendó que adaptara a la pantalla grande esta obra. También me dijo que cómo no gané el Oscar con Much Ado About Nothing (1993) y que los de la academia son todos putos.
Y: ¿Nos podría dar la primicia de que obra es la que está adaptando?
B: No lo sé, debería consultarlo con Él, ya que es una obra inédita.
Y: ¿Una obra inédita de Shakespeare? ¡Eso sí que es una noticia!
B: Me la recitó mientras dormía. Solo puedo decir que es el mejor texto que haya escrito Shakespeare hasta el momento.
Y: ¿Hasta el momento? ¿O sea que podría afirmar que vamos a tener obras nuevas de Shakespeare para rato?
B: Sí, se podría decir que sí. Digamos que sí. Pero solo en su versión cinematográfica. Willie me pidió que hagamos todo los dos juntos, que mi trabajo lo enriquece un montón.
Y: ¿Y nos podría contar un poco de qué va la obra?
B: Película. Se lo aclaro porque ahora Willie escribe únicamente guiones de cine. Quiere experimentar "cosas raras y locas", según sus propias palabras. De hecho "Cosas Raras y Locas" es el título tentativo de una tragedia que está en período de creación. Sólo le puedo decir que esta obra, que trata sobre un bufón y su mono, será reflexiva, con muchos momentos dramáticos, mucha acción, tiros, naves espaciales, rayos láser, jedis, klingons, ewoks, comedia y alto contenido erótico. Va a durar más o menos 7 horas. Aproximadamente…, lo que nos da espacio para investigar varios géneros a la vez. Esa fue idea de Will.
Y: Muchas gracias, Kenneth. ¿Quiere agregar algo más?
B: Sí. Vengan a ver la película. Les va a encantar. Actúo yo y estoy muy bien la verdad. Soy un gran actor, no entiendo como no me dieron el Oscar. ¿Usted vio Hamlet? ¿Vio Hamlet?
Y: Err... Sí, está muy bien.
B: ¡No le digo! ¡No le digo!
Y: Un poquito larga, me pareció.
B: ¿Como?
Y: Nada, nada. Te deseo un gran éxito en el estreno.
B: Sí, sí, gracias, hasta luego.

Salgo disparado del recinto, un poco turbado por la intensidad de la entrevista. Kenneth debe ser un tipo muy genial, pero ha logrado espantarme un poco. Al salir escucho sus gritos. "Por Hécuba", grita. "Por Hécuba". Las puertas de su medieval habitación se cierran fuertemente, pero antes de meterme en el elevador, siento el ruido de más gritos y cristales rotos. Algo extraño sucede con el. Mientras escribo estas últimas líneas y con los segundos contados para enviársela a mi editor, sopeso la posibilidad de que este reconocido actor y director esté más loco de lo que aparenta.
¡Kenneth Branagh, sos un vainillita con manteca y un tontoide factura de membrillo! ¡Cualquiera Kenneth Branagh! ¡Cualquiera!

Creemos que no tenemos que aclarar mucho más. El señor Branagh, que de por sí ya es muy poco talentoso, ha perdido completamente la chaveta. Es un mamarracho, un repetetete, un mongoloco y un tarambusero de prima categoría. Ya está bien. Hasta acá llegamos. Nosotros somos tipos demasiado inteligentes como para seguir partiéndonos las cabezas tratando de hacerles comprender a ustedes, ignorantes, nuestros elevados puntos de vista. Basta. A partir de ahora tienen que agarrar y empezar a pensar que Kenneth Branagh es un chiquipimpampero impresentable y un monigote. Nada más. Que tanta pregunta. Las pruebas ahí las tienen. Ya se las tiramos por la cabeza. Acá hay que empezar a respetar un poco más al sabio. Hay que respetar a las personas que sí fueron a la universidad.

Ah, si: ni falta hace aclarar que la producción de La Leyenda del Mono de Tres Patasfue cancelada al poco tiempo de iniciar el rodaje.

miércoles, junio 03, 2009

Alarmante revelación personal y constructivista.


Cuando escribo, abuso de las comas.

lunes, mayo 18, 2009

El mono de tres patas.

Iba un tipo caminando, ¿no?. Iba un tipo caminando y entonces agarra y dice:

-Hoy quiero ver una película de esas que te hacen crecer emocional y humanamente -. Y otro, que estaba ahí parado lo mira, viste. Lo mira de arriba abajo y se lo queda mirando, así, un rato. Entonces el otro agarra y lo mira también. Lo mira a los ojos, así, fijo lo mira, y le dice:
-¿Qué desea, el señor?-. Y el otro, que lo estaba mirando fijo, se mira la mano, se mira las patas. Se mete un dedo en la boca, y después lo levanta y apunta para arriba. Se queda un rato,y le dice:
-¿Usted vio alguna vez un mono de tres patas?
-¿Perdón?-. Contesta el otro.
-Le pregunto si usted no vio alguna vez un mono de tres patas.
-No- Le contesta el tipo.
Y el otro agarra y le dice:
-¡*********** ****** ****** ** *********! ¡****** ******* *********** ** ****** ******!

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Por asuntos judiciales irresolutos con el señor Kennet Branagh, el remate de este chiste será suprimido por tiempo indeterminado.

También será suprimida la imagen ilustrativa. Momentáneamente será reemplazada con un paso de comedia clásico del humor grafico:



Una vez concretados los trámites correspondientes se procederá a la publicación del contenido original.

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Actualización.

Debido a algunos vacíos legales la demanda de Branagh ha quedado en suspenso. Se procede a publicar el final del chiste:

¡Shakespeare careta cordón de alpargata! ¡Kennet Branagh sacacorchos de pomelo cuatro!

Y la imagen ilustrativa:


En la próxima entrada, se publicará el ensayo completo que provocó la ira del actor y director inglés; y del cual, hasta hace unas horas, no teníamos permiso ni siquiera de mencionar.

Este blog quiere agradecer también al doctor Mangiabrutto y a su estudio de abogados por la dedicación y el empeño que demostraron durante la cruzada legal.

jueves, mayo 14, 2009

Guillermo Agitalanza, el sucesor argentino.

Poco se sabe de la vida de Guillermo Agitalanza, el dramaturgo porteño que supo adecuarnos las obras de su antepasado inglés ojo de buebo que preferimos no nombrar a un lenguaje más cercano, más propio, más verosímil y sincero para todos los argentinos.
Guillermo Agitalanza ha sabido tomar la esencia de su tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tio abuelo segundo ilegitimizado, William pecho frío pila sulfatada Shakespeare y adaptarla a estos mucho más complejos tiempos que corren.

Sus versiones de los clásicos arriban a los escenarios porteños a mediados de la década del sesenta en varios teatros de Buenos Aires con moderado éxito. Al poco tiempo de estrenarse la única versión de la que tenemos documentación se desata un asombroso furor en la taquilla porteña. El público se muestra muy interesado en ver las puestas de Agitalanza. Sin embargo el texto y las documentaciones de las presentaciones no logran trascender debido a la intervención de varios parientes ingleses del bobotote cara de peineta de Shakespeare, quienes no reconocen a Agitalanza como tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-sobrino nieto del mismo. Acaece una etapa oscura en dónde se clausuran teatros, se apedrean actores, se genera una sanguinario boicot hacia la persona de Agitalanza, que concluye con la apropiación de todas los copias de sus obras que acabaran en la famosa FPLDDAE (Fogarata Por Los Derechos de Autores Extranjeros, también conocida como FFTCOTAFH o Fogarat For The Copyright Of The Autors From Here) a mediados de 1970 en Londres. En consecuencia de estos penosos sucesos no se vuelve a tener noticias de Guillermo Agitalanza, cuyo nombre desaparece de las marquesinas porteñas y del mundo, al igual que su misteriosa persona.

Alegremente, nosotros, los intelectuales inteligentes defensores de la posta-posta y que estamos en contra del Shakespeare cabeza de pava eléctrica con los cables pelados zonzo, gil, pito catalán que lo mira por TV, hemos rescatado el primer monólogo de la adaptación de la tristemente celebre “Ricardo III” de Shakespeare en versión de nuestro lamentablemente no-celebre-pero-no-por-su-culpa Agitalanza; el único documento existente prueba de la existencia de nuestro querido Guillermo o Willie, como le decían en el barrio. Una versión que, y lo decimos nosotros que somos IN-TE-LI-GEN-TES, verdaderamente nos llega hasta el corazón, nos conmueve y, como bien dice el apellido del autor: nos agita y nos lanza a las profundidades de la imaginación.

Monólogo inicial de “Que tragedia la de Ricardito Glosterutti”, adaptación de "The Tragedy of King Richard The Third" de William Shakespeare, de Guillermo Agitalanza.

GLOSTERUTTI. – Ahora se pudrió todo. Ahora sí. Se acabó el quilombo, les rompimos el culo a esos putos de la competencia… ¿y ahora? ¿Qué?
Ya me la veo venir. Todos esos pelotudos musculositos revoleando el saco como forros por la calle. Gritando y cantando cantitos futboleros, los muy imbéciles. Los machos rudos, fieros, con las frentes transpiradas con venas a punto de reventar por la presión, la locura, con los pelos parados y sucios, con las corbatas corridas y las camisas arremangadas. Ahora ahí están, en frente del espejito, bañaditos, perfumaditos, bailando como trolos alguna cumbia berreta en un boliche pedorro de Recoleta.
Pero yo no. No señor. Yo no estoy hecho para esas cosas. No, no. Para nada. Yo no soy uno de esos tipos que se anda haciendo el picaflor por ahí.
Soy más feo que la mierda, yo. Soy bruto, no tengo armonía en el cuerpo. Me babeo cuando hablo, me como las ese. Estoy hecho por la mitad, yo. Me faltó un toque de horno, digamos. A la naturaleza le salí medio así, como arrebatado. Soy como un pedazo de carne podrida que ni los perros se quieren comer cuando lo encuentran en la calle. Y ahora que se viene la temporada de bolichongos y puteríos a mi no me queda más opción que quedarme en casa solo como un forro, tirando los dados, y mirándome la pinta roñosa que tengo en el reflejo de la tele quemada y la puta que lo parió.
Y bueno. Que voy hacer. Visto que acá, como están las cosas, uno no puede ser un cancherito que sale por ahí a levantar minitas, me voy a tener que convertir en un soberano hijo de mil putas y hacerlos cagar bien a todos. Manga de soretes.
Sí, ya sé lo que voy a hacer.
Voy a empezar con el boludo de mi hermano Jorge, que es más boludo que las palomas. Al fin y al cabo lo único que quiero yo es quedarme con la empresa del viejo, que la maneja el otro boludo de mi hermano Eduardo. Que ya va a cagar también. Pero primero Jorge. ¡Opa! ¡Ahí viene!
¡Jorge! ¡Jorgito, vení que tengo que hablar con vos, vení!


El resto de la obra se encuentra extraviado, y se presume que ha sido quemado junto con todas las otras versionas en la FPLDDAE. Pero este pequeñísimo texto es suficiente para apreciar la inmensidad del argentino.

Sólo tenemos una frase más de su autoría, que recientemente fue descubierta en un cajón de la casa de una cuñada de un primo de el:

Fragmento de "¡Un papá medio fantasma!", adaptación de "Hamlet" de William Shakespeare, de Guillermo Agitalanza:

MARCELO. Alguien se cagó y no de risa en Dinamarca.


Nos retiramos una vez más nosotros, los que pensamos y hablamos de cosas que la gente no entiende porque somos eruditos e instruidos. Pero antes de irnos no podemos evitar un dejo de romanticismo al suponer que las obras de nuestro Guillermito no han desaparecido para siempre, porque sus partículas quemadas se han mezclado en el aire, y ese aire ha viajado y se ha mezclado con otros aires. Tal vez nuestros aires. No es una locura imaginar, entonces, que todos y cada uno de nosotros tenemos un poquito de Guillermo Agitalanza adentro nuestro.

martes, mayo 12, 2009

Diálogo.

- ¿Usted conoce la teoría de la relatividad?
- ¡Ay! La tengo en la punta de la lengua. Es la de este, la del viejito... ¿Como se llama?
- Ay, me mató con esa...
- Lo tengo acá.
- Es ese que es re conocido. Muy reconocido.
- Sí, es ese, el que tiene cara de viejito, pero viejito bueno, no viejito nazi.
- Sí, claro, si. Yo sé quien es, lo que pasa es que no me sale.
- William Shakespeare.
- No, ese no. Uno canoso.
- Quintino Bocayuva.
- ¡Ese!
- ¡Basta para mi basta para todos!
- ¡No! Ay, no, no puse ninguna en "comidas".
- Sopa.
- ¡Sopa! Que imbécil. ¿Países?
- Sudáfrica.
- Eso no es un país, es un continente.
- No, es un país.
- ¿Estás segura?
- No.
- Ponete cinco.
- ¿Vos que pusiste?
- Sudán. ¿Cosas?
- Saco.
- Ah, bien. Yo ahí puse sopa.
- Hubieras puesto soga.
- Tenés razón, lo cambio y me pongo cinco.
- Ponete ocho.
- ¿Animales?
- Sapo. ¿Vos que tenés?
- Superman. Me parece que no entiendo bien este juego.
- ¿Nombres?
- Susana.
- ¿Me estás cargando? Sos un pelotudo, me voy.

lunes, mayo 04, 2009

¡No juzguemos al chancho!


Este blog está del lado del chancho.


¡Unansén!

sábado, mayo 02, 2009

Ella.

Y de repente, Ella. En casa de mi padre, revolviendo sus discos. Tocándolos. Su mano derecha sostenía un vaso con Whisky con hielo ya vuelto agua, que balanceaba peligrosamente sobre la alfombra. Los dedos índice y mayor de su mano izquierda se movían frenéticamente sobre las cubiertas de los discos, arrojando violentamente hacia delante al que tocaba, para encontrar en el siguiente la misma decepción. Ella no perdía el ímpetu, y seguía buscando y buscando y buscando. Dudé que encontrara algo. El vaso de su mano derecha se acercaba peligrosamente a su boca y la encontraba con dificultad para luego volver al peligroso balanceo. El resto de su cuerpo solo accionaba en pos de la búsqueda interminable. Yo la observaba. Empecé a notar cosas. Una de ellas: era zurda. Nunca me lo hubiese imaginado. Nunca me hubiese detenido a pensar en algo tan insignificantemente insignificante. Pero igual era un detalle. Era algo. Era algo que ahora yo sabía, porque estaba con Ella. Y con Ella cualquier detalle, por más mínimo que fuere, era algo. Era un detalle. Ella estaba conmigo, en la casa de mi padre, solos, bebiendo Whisky y era zurda. Entonces dejó de buscar. Y me miró. Le ofrecí comida. Después se puso a cantar y ahí ya me olvidé de todo.

jueves, abril 30, 2009

Sir William Shakespeare: un bobote, dejá de mentir, Shakespeare

Uno lee a tipos como Shakespeare y piensa ¿Cómo hace este? Es increíble, es un genio, bla la bla, pero… ¿Fue Shakespeare un genio? Durante esta monografía intentaremos demostrar, básicamente, que no. Intentaremos abordar los textos de Shakespeare de manera arbitraria, mala leche, y sin tenerlos mucho en cuenta tampoco, manejando a gusto y piacere los pocos datos que tenemos sobre el asunto para llegar a la conclusión que se nos cante.


La monografía de hoy o, si se prefiere, el ensayo o, si se prefiere también, el estudio de hoy, se titula, como habéis leído: “Sir William Shakespeare: un bobote, dejá de mentir, Shakespeare

Al encarar esta exposición, rápidamente se nos presentan algunas preguntas: ¿Es complicado Shakespeare? ¿Es de “intelectual” leerlo? ¿Es una proeza digna de mención leer a Shakespeare, o el hecho de así pensarlo no es más que la prueba de la estupidez de quién lo afirma?

Al plantearse esta pregunta, y si pretende tomar partido alguno antes de terminar de leer, el lector tendrá que sopesar dos posibilidades:
1) O digo que Shakespeare es muy muy complicado, uy, que difícil, Shakespeare, no lo entiendo, bla, bla, bla, etc., etc., y me arriesgo a estar equivocado y, por ende, a demostrar que soy un imbécil porque, a fin de cuentas, todo el mundo sabe que Shakespeare es una pavada.

2) O digo que Shakespeare es una pavada, que más allá de las construcciones rebuscadas a causa de los textos escritos en prosa los argumentos son más fáciles que caperucita roja y que hay que ser muy boludo para no entenderlo, y me arriesgo a quedar como un pedante que se la da de que le sacó la ficha a Shakespeare cuando en realidad no tiene ni la más pálida idea de lo que está diciendo, y que si piensa que Shakespeare es sencillo es porque no le da la cabeza para, siquiera, empezar a tratar de comprender la cantidad de niveles que puede llegar a encontrarse al disponerse a leer semejantes obras maestras como, por ejemplo, Ricardo III. (Que sí la leí, sorprendentemente)
Estas dos opciones demuestran una sola cosa: la inseguridad del lector, causa del poco conocimiento que tiene sobre el tema expuesto.

Nosotros, en cambio, somos expertos en el asunto. Partiremos dando por sentado que Shakespeare era un tontibobis que apenas si sabía deletrear su nombre y que tenía un bigotito bastante ridículo para la época. Para la época en que escribimos esto, porque en el siglo XVI indudablemente era un detalle muy de modé.

En nuestra ardua tarea de pre-producción para este análisis, hemos leído un montonazo de libros de gente inteligente, como nosotros, y hemos encontrado varios basamentos que avalan nuestra teoría. Uno de estos libros, el más importante de todos, porque tenía tapa dura y le faltaban algunas hojas, lo cual lo hacía más misterioso, decía que un poeta no es un poeta de verdad si sus imitadores pueden engañar tranquilamente a quienes consumen su arte.

Pues bien. A continuación demostraremos que todos podemos escribir como este sujeto, sin encontrar mayor diferencia con los textos originales:
Garchontingrad. – Hombre que, detrás de todo pato
que, hubiere, asiere la vida que toma
y dé ejemplo de haber sondeado
el voto a simple deshonra; mas ¡Ay, dolor!
que nunca irte tengas que. Contigo pues,
heraldo infecto; graznaremos
hasta los gallos ver cacarear
con sorna vuestras desvergüenzas.
Aunque suene increíble, este texto no es de W. Shakespeare, El Bardo de Avon, ni jamás hubo él creado un personaje llamado Garchontingrad. Es de creación nuestra. Si, claro, nos falta un poco de práctica, obvio. Tampoco es que tenemos al Rey Jacobo tirándonos pepitas de oro por la cabeza para que escribamos estas pavadas. Haciendo una autocrítica, y para que no digan que nosotros, los inteligentes, somos soberbios, reconocemos que tendríamos que intentar ponerle “sentido” a la construcción. Eso lo aceptamos. Pero innegablemente el estilo está. Tendríamos que comprobar, también, si todas las palabras que utilizamos existen. Aunque, si el Word Challenge pone palabras inventadas, por qué no las vamos a poner nosotros, que somos eruditos de la literatura isabelina. Y así llegamos a nuestra siguiente incertidumbre: ¿Por qué no las va a poner Shakespeare, que ES literatura isabelina? ¿Cómo hacemos para corroborar que Shakespeare no inventaba alguna que otra palabra? Total, a el que le importaba, si en siglo XVI eran más ignorantes que… algo que sea simbólicamente representativo de la ignorancia.

Pasemos a otro ejemplo. Veremos como transformar una frase normal y cotidiana en un texto Shakesperiano es más sencillo que… algo que sea simbólicamente representativo de la sencillez. Primero, el dialogo común:
Madre. – Hijo, toma toda la leche.

Hijo. – No quiero, mamá. Tiene gusto a sandía.
Veamos, ahora, que pasaría si ese mismo texto lo hubiese escrito Shakespeare, el vendedor de Avon, o como se llame:
Madre. – Esmirriado famélico cual tahúr
que, en el monte habitado por alimañas
retuercen sus viseras de alimento carentes;
llorarás mis comandatos. Comed si se tratase
de, sana juventud entonces, yerma;
de líquenes trotad ondeante.

Hijo. – ¡Pardiez, madre! ¡Quitad el vil brebaje!
¡Pues tu leche a sándia sabe!
Aquí podemos ver como, mediante unos sencillísimos procedimientos fácilmente identificables, trasformamos una frase común y corriente en un bello pasaje manierista. ¡Que pavada! ¡Tenés un hannnnvre, Shakespeare! Fijensé que lo principal es meter en el medio palabras que no se sepa muy bien que significan y que, por tanto, nos da el beneficio de la duda que siempre es bien recibido en el mundo de las rimas. Nadie se animará a decir que tales palabras no existen, por miedo a pasar por ignorantes. Esta es la prueba irrefutable: Shakespeare inventaba palabras.

El dato más importante que poseemos, y que ha impulsadonos a escribir este humilde ensayo, es el descubrimiento de un panflito que data (Como lo han corroborado más de 784 estudios científicos) del año 1508. Varios años antes del nacimiento de William Shakespeare, lo que demuestra que no solo es un mamoñato cabeza fresca, sino que tampoco inventó nada de nada. Reproducimos a continuación la traducción completa:
¿Así que queréis ser un dramaturgo post-renacentista, manierista o pre-barroco? ¡Aquí tenéis seis sencillos pasos para cumplir vuestro sueño con facilidad!

1. Escribid una oración en una hoja de papel.

Ejemplo: Todos los perros van al cielo.

2. Recortad palabra por palabra y metedlo en un recipiente o bowl. (Se aconseja una galera de copa alta)

3. Agitad.

4. Id sacando las palabras, de una en una, y acomodadles en filita de izquierda a derecha en orden de aparición.

Ejemplo: Cielo al los perros todos van.

5. Agregad puntos, comas, punto y comas, y demáses símbolos decorativos.

Ejemplo: Cielo, al; los perros ¡todos van!

6. Finalmente, agregad palabras inventadas para decorar más mejor.

Ejemplo: Cielo, al; los perros ¡todos van! ¡Pardiez, por Hecuba!
¡Felicitaciones! ¡Lo habéis logrado! ¡Ahora podéis empezar de nuevo con otra frase hasta completar vuestra propia obra post-renacentista, manierista o pre-barroca!
Creemos que las pruebas hablan por si solas y que nuestro punto está requete demostrado: Shakespeare era un bobote cucharita de caldo. Ya aclaramos que en este análisis íbamos a ser arbitrarios, pero en realidad no fuimos para nada arbitrarios. Esta conclusión no demuestra arrogancia alguna de nuestra parte, puesto que hemos demostrado con varios ejemplos y pruebas que lo que el dramaturguito hacía no era más que dar vuelta las oraciones y meter palabras que no existen adentro de una ensalada de la cual ni siquiera era creador de la receta. Demuestra que nosotros, los escritores de ensayos, somos tipos coherentes, arriesgados, humildes y justiciosos. ¡A las pruebas nos remitimos, señores! Nadie se atreva a refutar este análisis, porque lo que exponemos está fuertemente demostrado por las pruebas que nos preceden. De todos modos, y para combatir los ánimos de los escépticos, dejamos un último ejemplo:
Hamlet. – Pardiez, que lo aguantara; pues preciso
es que yo tenga entrañas de paloma,
y que de hiel carezca que acibare
las ofensas, o ya cebado habría
todos los gavilanes de la esfera
con los inmundos restos de ese esclavo.
Basta, Shakespeare, basta. Im-pre-sen-table. ¿Que querés decir, Shakespeare? ¡Mentiroso! ¡Caradura! ¿“Acibare”? ¿Qué es “acibare”? ¡No existe, Shakespeare! Habrás engañado a todos por cuatrocientos años, pero a nosotros no nos engañás más. ¡Hipócrita! ¿Cuántas pruebas quieren? ¡Acá está! ¡Acá está todo! Realmente, y con una mano en el corazón ¿alguien puede levantarse y decirnos que hay una verdadera diferencia entre este texto de Shakespeare y el anterior texto de nuestra autoría en cuanto a prosa y a construcciones estructurales? ¡Por favor!

Una última frase, escrita para que la entiendas, William:

"Que de la truchéz algo simbólicamente representativo más trucho sois."

miércoles, abril 15, 2009

¡¡¡CRONOPIOS EN ABRIL!!! (Ojo, es un chivo)

Si, como dice el volante: Humor con Amor para vos.
Vuelve el famosisisísimo grupo Cronópios con la obra Ser Feliz. Diversión para toda la familia, menos esa abuela facha.

Mirá que lindo el flyer, hacele click, mirá mirá:

Las funciones serán los viernes 17 y 24 de Abril y 1º de Mayo. Por si no lo saben el horario será a las 21 hs. en el teatro Macondo (Av. Garay 460 y Balcarce. San Telmo), y el precio de la entrada será la modica suma de $20.

Y Acá está el mapita, para que nadie diga que no supo como llegar:


Bueno esto es todo, ya están avisados. El que no viene es puto. (No se me ocurrió mejor estrategia marketinera que apelar al orgullo homofóbico)

De yapa: una foto de los cronópios pelotudeando. En esta escena, una representación de Los Bañeros Más Locos del Mundo:

domingo, marzo 22, 2009

Tiras cómicas

Como todo el mundo anda en eso que se puso tan de moda que es hacer historietas me decidí por volverme un historietista yo también. De esta manera pienso ganarme un lugar entre los grandes como Podeti, los de Historietas Reales, y toda ese gente "cool" que hace historietas y tiene blogs. Todos menos Kioskerman, que no me gusta. El problema es que no tengo scanner, ni lápices, ni papeles, ni se dibujar.
Por esta razón, y porque soy de la escuela de Robin Wood, he decidido volverme escritor de guiones de historietas. Acá van los dos primeros. Son chistes que pegarían perfecto en la contratapa de Clarín, por ejemplo. O de cualquier diario.



HISTORIETA 1:

Viñ. 1
Una mujer (MARITA) y un hombre (ERNESTO) están parados frente a frente.

Rótulo Marita está contenta porque se encontró un coso naranja y verde.

MARITA
(Mostrando el coso naranja y verde)
Mirá que buen coso que me encontré.

Viñ. 2 Misma imagen que en la viñeta anterior.

ERNESTO
Que bueno. No lo vayas a perder.

Viñ. 3 Una cama con un bulto que se me mueve entre las sabanas. Al lado de la cama está parado ERNESTO.

Rótulo Pero seis meses después, Marita lo pierde.

ERNESTO
Marita ¿Qué estás haciendo?

Viñ. 4 Mismo lugar que la viñeta anterior. Se asoma la cabeza de Marita por entre las sabanas.

MARITA
Estoy en busca de lo naranja y verde bajo las sabanas.

Rótulo Fin.


HISTORIETA 2:

Viñ. 1 Están SCHINDLER y CARLOS en un lugar parados frente a frente. SCHINDLER tiene una copa en la mano.

Rótulo Oskar Schindler va a visitar a un amigo.

SCHINDLER
Hola, Carlos, ¿como estás?

CARLOS
Que tal. Bien.

Viñ. 2 Misma situación que la anterior.

CARLOS
¿Viniste solo?

SCHINDLER
No, vine con la lista.

Viñ. 3 Se abre la imagen y al lado de SCHINDLER se descubre una mujer parada.

MUJER
La macroeconomía estudia los fenómenos que afectan al conjunto de la economía.

SCHINDLER
Es mi hija.

Viñ. 4 misma imagen que la anterior.

SCHINDLER
Es muy lista. Y es mia, porque es mi hija.

CARLOS
Sí. Ya entendí.

MUJER
El Precio Absoluto es el precio monetario de un bien.

Rótulo Fin.



¿Está bueno, no? ¿Se entiende, no? ¿Está bueno, no? ¿Está bueno, no? Si alguien lo quiere dibujar, o enseñarme a dibujar historietas a mi, bienvenido sea. ¿Pero se entiende, no? ¿Se entienden los chistes?

martes, marzo 17, 2009

martes, marzo 03, 2009

La mejor foto de mis últimas vacaciones:


¡Ah! ¡Felíz cumpleaños a mí!

domingo, febrero 22, 2009

jueves, febrero 19, 2009

La frase más ingeniosa que se me ocurrió en la vida

Cuando calló cayó, y nunca más pudo levantar la voz.

jueves, febrero 12, 2009

A ver, Gastón.

Por la puerta, Gastón entró temblando. Cabizbajo. Tenía la expresión que tienen los hombres cuando están cabizbajos entrando en un lugar. Junto a el marchaba su exuberante compañía. Más alta, más linda, más grande, más todo que Gastón. Hasta más hombre. Se dirigieron hasta el mostrador, donde una joven atendía parcamente detrás de un vidrio espejado. Gastón, mirando su propia cara, emitió sonidos. Estos sonidos fueron interpretados por la joven. Y así siguieron por un rato, corto, intercambiando sonidos, hasta que llegaron a un acuerdo. Y la joven se quedó ahí, y Gastón siguió caminando, cabizbajo, con su compañía, hasta llegar a otra puerta, más chiquita que la primera que pasaron. Y Gastón abrió la puerta, todavía cabizbajo, y entró.

miércoles, febrero 11, 2009

Sujeto tácito

Entró por la puerta, miró para adelante, y lo vio: recostado, desnudo, transpirado, agitado. Feo. Un escalofrío le recorrió la espalda y el sudor frío manchó sus cachetes regordetes y colorados. Sus pechos vibraron como Kechum en el pozo de petróleo. Corrió hacia la ventana y saltó y cayó arriba de la cucha del perro, con el perro adentro.
No murió, pero se rompió la cadera. Uno de los vecinos, apostado en el porche de su chalet corrió a verlo, y cuando llegó, lo miró más. Estaba atontado por la situación, y un poco agitado. Entonces se dio cuenta. Otra vez le había sucedido lo mismo: había perdido el sujeto.
Salió corriendo, él. Uno de ellos. El de la cama, o el de los cachetes colorados. O el perro. O el vecino. La cuestión es que no volvió. A escribir. Yo no volví. A escribir, tampoco.

lunes, febrero 09, 2009

Cuentos de esos para que te quedes pensando y digas cosas tipo "¡Uia! ¡Que loca es la vida!"

I

Erasmo Flores nació en una aldea pobre de Madagascar. Su padre, apenas le vió asomar la cabeza desde el cuerpo de su madre, le dijo:

"Erasmo, no todo lo que ves es real, excepto el rey."

Y luego de una pausa que duró exactamente 18 años, agregó:

"Tu abuelo me dijo una vez una cosa cuando cumplí 18 años, y ahora te voy a decir lo mismo."

Y mantuvo silencio, pues no supo como concluir la frase. O decía "una cosa" o decía "lo mismo".

Y esa fue la última vez que Erasmo y su padre intercambiaron palabras. Porque Erasmo se suicidó esa misma noche.

Erasmo Flores en Chitrouxovulluereoux, Francia.

II

Erasmo también era padre, y poco tiempo antes de beber el veneno que lo mataría le dijo a su hijo las palabras que lo marcarían por el resto de su vida:

"Hijo, estas palabras te van a marcar por el resto de tu vida".

Y sacó un fierro al rojo vivo y le marcó la nalga derecha. Y desde ese día, cada vez que Genovevo se bajó los pantalones, pudo leersele marcado con fuego en el ojete "estas palabras".

Y este, Genovevo, el hijo de Erasmo, es el hombre que inventó el arroz con atún y mayonesa. Hoy vive en Palm Beach y tiene un club nocturno donde todas las noches baila al son del cha-cha-cha.

Y ni su difunto padre ni su abuelo ni nadie podrán, nunca, quitarle lo bailado.

Porque Genovevo tuvo, y todavía tiene, algo que muy pocas personas tienen, y muchas personas desean: Genovevo es jedi.


Genovevo en el aula magna de la UNMESFA (Universidad Nacional de Madagascar de Estudios Superiores de la Fuerza y Afines) el día que se recibió de Jedi.

jueves, enero 01, 2009

Bienvenido 2009 ¡Enhorabuena!

Escribo por tres razones:

1. Porque tenía ganas de inaugurar el año nuevo en el blog, porque quiero que al costadito, dónde aparecen las entradas viejas, estuviera ya el nuevo año.

2. Porque mañana a esta misma hora estaré arriba de un tren rumbo a un lugar desconocido, del que no volveré hasta dentro de un mes. Por esta razón no quería que las personas que leen este blog (Que son un montón, no se guíen por los comentarios. Hay muchísimos "lectores silenciosos". Lo dice mi counter) se preocuparan, ni nada por el estilo. Estoy bien, estoy bien, en serio.

3. La razón preferida: porque a partir de este año voy a empezar a intitular las entradas con letra minúscula. Se que es un paso delicado, pero me voy a arriesgar. Es uno de los primeros escalones que tengo que subir en la escalera de dejar de imitar a Podeti.

X (La yapa). Porque que hace un montón que quería usar la palabra "enhorabuena", aunque, como en este caso, no sea utilizada en el sentido estricto de la misma, que vendría a significar algo así como "Uy, menos mal que terminó el 2008, no lo aguantaba más", sinó que más bien está puesta porque me pareció que era una palabra de esas que acompañan bien las frase de fin/principio de año. La realidad es que en el 2008 me fue bastante bien, así que mi sensación no es tan así tipo "Menos mal que llegó el 2009, enhorabuena llegó", sinó que está más como achicada la cosa, más amenizada, por eso los signos de exclamación. "¡Enhorabuena!", dicho así, es lo mismo que decir "¡Viva la pepa!".