No puedo escribir. Me estoy volviendo estúpido. No sé que tengo, pero no puedo. No encuentro las palabras, no encuentro nada. Que frustración. ¿Viste cuando estás elaborando una idea de algo, y en determinado momento llegás a ese punto de la idea en dónde, para continuar, necesitas usar esa palabra que sabés que querés usar -y que, de alguna manera, encierra el meollo de todo el asunto a elaborar- y cuándo la querés decir no aparece? Bueno, eso me pasa a mi TODO el tiempo. Me trabo, me anulo, me taro. Es horrible e insoportable. Y no es que me pasa una vez, sinó casi todo el tiempo (O, por lo menos, todas las veces en que me propongo formular un intrincado conjunto de premisas extrañas para llegar a una conclusión de algo). Y no me cabe duda de que esto que me pasa es un claro sintoma de que me estoy volviendo estúpido. Ya está, lo mejor va a ser que lo acepte y continúe con mi vida partiendo desde esta base. Voy a mirar Vidematch, me voy a comprar todas las revistas de chimentos que haya en mi kiosko amigo, voy a cerrar el blog y me voy a abrir un fotolog en el que subiré fotos de autos o de cachorritos o de esas cosas que suben los otros estúpidos amigos míos que tengan fotolog. Me voy a hacer emo y voy a ir al Unicenter o al Abasto a que me peguen adolescentes punkies y me voy a comprar un espejo para practicar mi cara de "yo no voy de la mano con este mundo que no me entiende y por eso soy un pelotudo serio que ni siquiera se ríe como los otros pelotudos". Voy a dejar de escribir basandome en las más básicas reglas ortográficas para la mas-o-menos-correcta lectocomprensión de un texto, y voy a empezar a utilizar la "k" en lugar de la dupla "qu" y la "sh" en lugar de la "y" o la "ll". Y voy a dejar el conservatorio para estudiar en la UP.