El 24 de Mayo se cumple exactamente un año de la primer entrada “denserio” que escribí para esta simpática ventanita, y, como lo había prometido, vuelvo para decirle feliz cumpleaños al blog; que es como un hijo abandonado, pobrecito.
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Cae el manto, se destapa la obra. Silencio. Un silencio sepulcral recorre el SUM de la escuela de ciencias de Adrogue. Un escalofrió recorre las nucas desprevenidas de los presentes. En el podio, a un lado de la figura exhibida, firme como granadero en la puerta del cabildo en una fecha patria, descansa sobre sus caderas el profesor Stroghonoff, de 72 años, a la espectanza de la reacción de sus pares. Viste una malla enteriza de “lycra” que deja traslucir sus vergüenzas, guantes de goma rosados, antiparras y zapatillas “flecha” de lona azul. Su inquietante imagen solo es opacada por la del extraño objeto acomodado a su lado, que parece ser un figura de si mismo en una escala, aproximadamente, cuatro veces mas grande, compuesta de heladeras, microondas y distintas variedades de electrodomésticos que asemejan la figura del doctor, incluyendo su vestimenta.
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Esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar. Brillará, brillará, desde el mar.
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Que hago? Que tengo que hacer? Quien mierda tiene las respuestas? Por que siempre aparece esa piedrita jodiendo en la zapatilla, que nos caga toda la caminata? Por que Dios, o quienquiera que sea, es tan cínico? Si fuese una persona, sería con un pendejo maleducado de nueve años que tortura a los Sims mientras mira Gran Hermano. Hay cosas que no entiendo. Existe alguna persona que REALMENTE no tengo problemas? No. Pero me chupa un huevo, el malestar general no apacigua el mio.
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Tengo tantas cosas en la cabeza, y tan poca destreza en los dedos. No me alcanzan las manos. No puedo transcribir todo lo que me anda dando vueltas. No se si a eso le llamarán “bloqueo del escritor”, lo que si sé es que soy demasiado mediocre como para adjudicarme semejante patología.
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Supongo que de todo eso que puse se trata este blog. Todo lo que está en “Italic” son borradores que quedaron sin ser publicados por distintas razones durante el último año. Ideas, cuentos, disparadores, frustraciones, malhumores, en fin. Todas esas cositas que hacen que este coso exista.
Feliz cumpleaños, blog.
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