martes, enero 30, 2007

A CANTARLE A GARDEL


Y, si viejo… las cosas son así, ¿Te pensás que cuando yo arranque con esto me imaginaba que podía llegar hasta este límite? ¡Ni en pedo, papá! ¡Ni en pedo!

Pero bueno… vos sabés como es esto… Una cosa lleva a la otra, que pim que pam, y cuando te querés avivar ¡Zas!. ¿Entendés? ¡¡¡Zás!!! Te la ponen. Y quedáte tranquilo que el trompazo es certero, eh. Siempre es certero. Siempre te la ponen ahí, justo ahí, dónde más te duele. Y anda a cantarle a Gardel ¡Já!

Pero bueno, viejito, así es la vida ¿No? Son cosas de la vida. Yo te lo puedo decir, pero desde el corazón, y mirá que he ganado y perdido mucho, eh, pero te lo puedo decir: la vida es así. Y a bancarselá mijito, a bancarselá.

¿Yo? Bueno… yo aprendí a soportar los trompazos, jeje. A vencer las adversidades de la vida, no? Las piñas son cambios… Si… yo aprendí. Es que es así, vistes… tenés que aprender, sinó te morfan. Acá, en este mundo de garcas, te morfan. Te comen vivo. Lo que pasa es que te falta calle, eso es lo que te falta a vos. Te falta vivirla la… la… la cosa, entendés? Y una vez que la hayas pateado unas cuantas veces, ahí vas a entender la cosa… ahí te vas a avivar.

Y, bueno, que se yo… puede ser que no sea tan así, capaz me voy al carajo… no sé. Lo que sí sé es que aprendés, eh, eso si. Aprendés. ¿Mirame a mi, no? Jaja… aprendés… yo creo que aprendí.

No, no… no se si para mejor, bah… si, para mejor si, pero hasta ahí nomás, porque… bueno, tampoco me va tan bien ahora… Si, me va, me va, que se yo… no me puedo quejar… yo… Yo creo que las cosas van a mejorar. Tarde o temprano van a mejorar, a mi estas cosas no me dan vuelta, no señor. A otros puede ser, pero a mi no. Tienen que mejorar ¿No?

Bueno, no sé. La cosa es que la vida te sorprende. Y la sorpresa, además de inevitable, viejo, es irreveresible (I-rre-ver-si-ble, que no se da vuelta significa). Y si no te acomodás, jeje… ahí si te quiero ver. Te quedas como plantado, parado te quedás.

Como te dije, viejito: yo ni me la veía venir, me agarró de sopetón, pero vino. Las cosas son así, vienen. Y ajo y agua, papito, ajo y agua. Si te gusta bien y si no, también. Es así.

A cantarle a Gardel, viejo. A cantarle a Gardel.

sábado, enero 20, 2007

EXTRAÑA REFLEXIÓN PESIMISTA POST FIN DE AÑO A CAUSA DE DIVERSOS PEQUEÑOS FACTORES QUE DECIDIERON CONVERGER UN SABADO A LA TARDE


Soy un cuadrado.

4 lados, nada más. No tengo adjetivos, ni verbos, ni nada. Soy un simplísimo y aburrido cuadrado bidimensional. Y vacío. Soy vacío. Mis 4 palitos no envuelvan nada. Solo delimitan una porción de la misma nada que hay afuera.

La misma nada.

Aburrido e insulso, un cuadrado. Puedo moverme, cambiar de posición, y no voy a dejar de ser exactamente el mismo cuadrado. Puedo subir, bajar, ir para un costado, para el otro. Inclusive puedo moverme en todo el resto de las infinitas direcciones diagonales que me quedan. Puedo bailar en plano por todos los rincones que se me ocurran. Y sin embargo seguiría siendo la conjunción de esas mismas idénticas 4 rayitas, recortando otra porción idéntica del mismo plano blanco y general.

Soy un cuadrado, soy nada. Soy todo, soy vacío. Soy todo y nada. Soy lo mismo. Todo es nada. Es lo mismo.

Soy un cuadrado, y estoy varado en el medio del plano.